Samadhi

El servicio es muy bueno. El pan naan no me gustó, el resto de la comida estuvo muy rica, pero las porciones son pocas, visualmente parece mucho pero es más salsa que proteína. La bebida lassi no me gustó. El biryani 100% recomendado El butter masala con todas las proteínas es muy bueno y el arroz perfumado espectacular. El sitio no es muy grande pero está bien.

Comida india que se mantiene sabrosa, de calidad buena y de carta amplia y exótica que rompe con lo usual en la escena gastronómica de la ciudad. Servicio educado y cordial. Lugar estéticamente agradable aunque reducido de espacio, lo que compromete un poco la privacidad. Precios por encima del promedio, para unos 25$ por comensal con plato principal y bebida.

No es común conseguir restaurantes que ofrezcan comida india en Caracas, mucho menos de esta calidad. Desde las entradas hasta el postre, incluso el café, todo es espectacular. No dejen de probar el sorbete de merey. Recomendado. En mi opinión, el mejor postre que he comido en el 2024 en Caracas.

Interesante lugar. Comida “nueva hindú”. Sabrosa, vegetariana con opciones de proteínas, excesivamente espaciadas, es decir que en mi opinión les faltó cocinar más los curris y se les pasó la mano en algunos ingredientes. La atención y detalles en el servicio son excelentes. Sin picante, y si lo pides, no pica. Pero es un lugar divertido y a buen precio.

Comida india, de carácter fuerte, especiada, con tonos picantes suaves, mantequillas presentes en muchas de sus preparaciones, que la hacen de sabor intenso y exótico, que termina siendo una combinación agradable. Precios rondan los 20$ por persona con plato principal, acompañante y bebida (atención: platos principales no están acompañados, por lo que al agregar acompañantes, termina subiendo la cuenta de forma importante). Lugar de ubicación privilegiada, de aspecto colorido semi formal y motivaciones del subcontinente indio, con el único problema de que estuvo infestado se zancudos cuando lo visité, lo que no me permite valorar de mejor manera el lugar físico. Servicio cordial y con algún indicio protocolar, aunque no advierten que los precios no incluyen impuestos, por lo que la cuenta, nuevamente, termina incrementándose.