San Pietro

A pesar del espacio pequeño, ofrece dos ambientes totalmente distintos, afuera bajo la sombra de los árboles, como en el patio de la casa, o adentro elegante, tranquilo. Es un lugar perfecto para olvidar los problemas del día a día y deleitarse con comida italiana hecha a la perfección. Elegancia siempre con un toque casual. La atención es impecable. Recomiendo el risotto con aceite de trufas.

La comida es deliciosa, cuidan todos los detalles y logran un alto estándar en cada uno de sus platos, los risottos, pastas, todo de primera, una velada de alto nivel, pero el local no lo ayuda, a mi gusto hay opciones gastronómicas similares en la ciudad que cuestan un poco menos, sin embargo su visita es obligada.

En primer lugar este restaurante no es fácil de ver, prestar mucha atención a la ayuda de cámara a la derecha. Use repelente de mosquitos o pedir que cuando llegue. El servicio es lento pero disponible si eres persistente. La decoración es agradable, pero no es emocionante. El menú limitado. La comida es normal. La mayoría de las comidas tenían demasiada mantequilla y sal. El plato de queso de cabra era agradable. Los precios de lista de vinos eran difíciles de leer y extrema. Elija el vino de la casa, que fue bien con el queso de cabra y pan.

Inmejorable!!! Todos los platos!!! Todos los postres!!! La atención y el lugar, de los mejores de la ciudad. Es de esos pocos lugares a los que quieres volver para probar todo el menú.

De los lugares mas caros de Caracas pero lo vale, 100%. Es un lugar donde hay que ir y probar lo que mas se te antoje y disfrutar los tragos que son de los mejores de Caracas