Probé el pan de masa madre (que no me parece de masa madre). Me hablaron de que todos los panes son de masa madre y no es así. Los panes que compré tenían más huecos que pan y no me quisieron cambiar el pan. Para hacer una comparación: parecía queso de tantos huecos. Fui a la panadería que tienen en el Rio Market de Mata de Coco, en el momento que dije que solo venía por el pan y no me iba a sentar, el muchacho que me atendía me dió la espalda. El ambiente de la panadería es bueno, es elegante y minimalista. Me encantó la máquina para cortar el pan, sumamente fácil. Recomendaría que hicieran más panes de masa madre y tener un control de calidad de los huecos.

He comido 2 veces en este local. Las dos veces fascinada por la combinación de sabores. Son sabores únicos y con gran diferencia del resto de las comidas asiáticas. Los mesoneros tienen una gran actitud, son amables y serviciales; no tanto como el personal administrativo. Comimos fuera del local porque la música era muy fuerte, a pesar que se les pidió que lo bajaran, lo bajaron un poco y luego cuando entró otra persona lo volvieron a subir a un nivel que no podías conversar, así que salimos y comimos en las mesas de afuera. No me gusta el menú de QR, se tarda mucho en abrir, no sé si tienen menú físico pero me decían que tenía que ser sólo por QR.

La comida es muy buena, el pan es rico, los postres pueden mejorar porque comí un postre que no sabía a nada. El personal es amigable en algunos casos. El mayor problema y la razón por la que NO regresaría es por la mezzanina; hay mucho ruido cuando hay varias personas, se hace prácticamente imposible hablar y escuchar, tampoco tiene cortinas y se hace hipercaliente el ambiente.

Pedí para llevar, se realizó rápido el pedido. Estaba bien cocinada por ambos lados, pero el relleno (queso) era muy poquito, muy pequeño y no abarcó toda la cachapa, tuve que entenderlo con el cuchillo para tener queso en ambos lados.

Esta es una cafetería PET FRIENDLY. Puedes entrar o quedarte en las mesas del porche. Si no te gustan los animales, no vayas ya que hay mascotas "de la casa" que pasean entre los comensales buscando caricias. En cuánto a la atención: son muy amables, no se molestan si pides algún cambio en el café o el té, también tienen postres exquisitos. Es un local medianamente pequeño con una buena vibra. Las proporciones son bastante buenas.

Yo comí un kaniroll esta vez. Las piezas estaban un poco más grandes (a mi parecer), lo que dificultaba el comerlo de un solo bocado. Se me desbarataron varios al agarrarlos y no se puede atribuir a "comida rápida" porque no era hora pico. El falso camarón no estaba bien cortado y no pude comerlo por partes ni con el roll. También habían pedazos pegados que recordaban a la pasta pegada. La atención es buena, amable. El ambiente: es una feria de comida.

Tienen buenos precios, más barato que en locales similares en el mismo CC. Son tequeños fritos en aceite y el queso tiene un buen equilibrio (ni muy salado ni muy soso). Ofrecen productos congelados y hechos. Hay tequeños, bites de pollo, por separado y en combo. Y los helados son buenos, nada del otro mundo. Los tequeños tienen un buen tamaño. El local está mayormente lleno y solo 2 mesas para comer en el lugar, es un poco caliente y asfixiante, así que es recomendable el delivery.

Rest de CC Lider. La comida es muy buena, el pan es artesanal, es de esos panes que no son gomosos ni duros, suficiente para que puedas aplastar un poco y comer la hamburguesa. Deben cuidar un poco las proporciones porque nosotros pedimos varias hamburguesas y una de ellas el pollo estaba solo hasta la mitad de la hamburguesa. Y 3 de las 5 hamburguesas tenían lechuga mustia. Eso si, las porciones son muy pequeñas y cuando dice familiar o con panas solo sirve para 2 personas o para varias que queden con hambre. Tampoco incluye bebida. El servicio: la cajera que nos atendió nos miraba mal a cada rato y nos respondía mal. La música era muy alta y no se podía escuchar la conversación. El menú de las pantallas pasa muy rápido y todas las pantallas tienen el mismo menú al mismo tiempo.

Comimos allí dos veces, una antes de la remodelación y luego de la remodelación. La única diferencia fue que antes de la remodelación cuando devolvías el plato no te cobraban lo que no habías comido. Las dos personas que me acompañaban era adultos mayores que recordaban comidas excelentes de allí y cuando pidieron las sopa de cebolla eran pura sal y se devolvió, luego pidieron pollo a la plancha y el pollo estaba enchumbado en grasa y sabía a piche, al final les pedimos comida "rápida" y eso si estaba bien.... En cuánto al precio es un poco caro para lo que se recibe. Nosotros comimos de noche, tal vez de noche las cosas ya no funcionan bien. El servicio es excelente, el lugar es amplio y ameno, tiene estacionamiento que es casi un lujo en la zona.

Comí en 2 oportunidades acá. El menú es muy reducido y las dos veces que comí no había postre. Su servicio es excelente, una de las veces llegamos a punto de cerrar y aun así nos dieron comida ❤️ Eso si, debes llevar un sueter porque es un lugar muy frío.