Un desastre. Hoy tenía ganas de probar nuevamente la sopa de almejas estilo Nueva Inglaterra que deguste en noviembre, por lo que invite a mi mamá y una pareja de amigos
Que vergüenza pasé. Pedimos cervezas y estas no estaban frías. La sopas tardaron una hora en servirlas y el segundo plato, dos atunes abrazados y un róbalo en ají, vinieron fríos. Y los precios no son nada solidarios. La bonita vista no pudo con el mal servicio que dieron hoy. Y la guinda es el baño sin agua. Se denota falta de un responsable que dirija tanto la sala como cordine la cocina. Lamentable que un sitio con una vista tan agradable este tan descuidado en su organización.
El domingo pasado tenia un antojo de caserito y fui con la familia a La Gorda. Pedí el Asado Negro y al probarlo me sentí lo que Anton Ego en la película Ratatuile. Inmediatamente mi mente se traslado 40 años atrás cuando aún el local estaba frente a la Plaza Bolívar y disfrutaba este mismo plato con arroz, tajadas y ensalada rayada y el mismo extraordinario sabor. Que bueno que aun existen lugares como La Gorda, ahora en manos de la segunda generación, que mantienen su tradición y sus sabores.
En un ataque de nostalgia andina, ordené por entrega a domicilio, 12 pastelitos andinos, 2 de cada sabor. Los dempizz muy caraqueños, los de queso con papa, los de carne y los de guayaba, me hicieron gratamente recordar mis visitas de infancia a Merida, pero los de queso con champiñones fueron un gran descubrimiento. Espero probar pronto el resto de su propuesta.
Hoy al salir de la iglesia del Hatillo decidimos probar un nuevo sitio de la llamada zona sur. Un lugar pequeño con buena música y un bar especializado en mojitos. Su carta es modesta apropiada para un bar pero dos platos me sorprendieron, los bombones de morcillas y las bolas de de queso Caracas. Ambos platos excepcionales y deliciosos. Se lo recomiendo.
Siempre que a mi padre le daban ataques de nostalgia por los platos de infancia deyayunabamos en el pequeño local de Campo Alegre. Hoy quise recoedar esos gratos momento en el nuevo local de el Rosal. La comida sigue igual de buena,, pero la situación a menguado la calidad del servicio. Las mesas de tamaño más chico que el normal tampoco ayudan a pesar de que se entiende que quieran sacar provecho al espacio. Creo buscaré nuevas opciones nostálgicas
Que grato encontrar nuevamante a Xiomara. Su anterior local tenía una grata vista al conuco de la Sra María en La Unión. Ahora está en el Hiparion. El desayuno criollo fue espectacular por decir poco. Una combinación de cachapa carne mechada caraotas y arepitas con chicharrón acompañadas de aguacate y un queso fresco y delicioso. A esto Xiomara le incorporó unos picantes dulces artesanales que realsaban aún más la comida. Y por supuesto siempre la excelente y grata atención de Xiomara.
Cercano al seminario se encuentra este sitio de devotos de la Virgen de Fátima.Si bien el local está bastante rústico, sus desayunos son excelentes. Pocas opciones pero de buena factura y sabor. Arepas, Cachapas y desayunos criollos. Les recomiendo el de las misses que es con una Reina Pepiada de maravilla.
Aún recuerdo hace 30 años cuando el local era pequeñito y había que hacer cola en sillas plásticas afuera. Hoy sigue manteniendo la calidad de sus platos y una muy excelente atención a pesar de tener nuevos dueños y no estar el legendario Pablo en la barra con sus Piscosauer. Sigue siendo una buena opción
Oceanico
Un desastre. Hoy tenía ganas de probar nuevamente la sopa de almejas estilo Nueva Inglaterra que deguste en noviembre, por lo que invite a mi mamá y una pareja de amigos Que vergüenza pasé. Pedimos cervezas y estas no estaban frías. La sopas tardaron una hora en servirlas y el segundo plato, dos atunes abrazados y un róbalo en ají, vinieron fríos. Y los precios no son nada solidarios. La bonita vista no pudo con el mal servicio que dieron hoy. Y la guinda es el baño sin agua. Se denota falta de un responsable que dirija tanto la sala como cordine la cocina. Lamentable que un sitio con una vista tan agradable este tan descuidado en su organización.
La Gorda
El domingo pasado tenia un antojo de caserito y fui con la familia a La Gorda. Pedí el Asado Negro y al probarlo me sentí lo que Anton Ego en la película Ratatuile. Inmediatamente mi mente se traslado 40 años atrás cuando aún el local estaba frente a la Plaza Bolívar y disfrutaba este mismo plato con arroz, tajadas y ensalada rayada y el mismo extraordinario sabor. Que bueno que aun existen lugares como La Gorda, ahora en manos de la segunda generación, que mantienen su tradición y sus sabores.
El Garito
Si eres menor de 25 años y no wted exigente con la comida, ni con el servicio, este es un lugar ameno con bue ambiente informal y juvenil
El Bosque
En un ataque de nostalgia andina, ordené por entrega a domicilio, 12 pastelitos andinos, 2 de cada sabor. Los dempizz muy caraqueños, los de queso con papa, los de carne y los de guayaba, me hicieron gratamente recordar mis visitas de infancia a Merida, pero los de queso con champiñones fueron un gran descubrimiento. Espero probar pronto el resto de su propuesta.
Guayoyo Gastrobar
Hoy al salir de la iglesia del Hatillo decidimos probar un nuevo sitio de la llamada zona sur. Un lugar pequeño con buena música y un bar especializado en mojitos. Su carta es modesta apropiada para un bar pero dos platos me sorprendieron, los bombones de morcillas y las bolas de de queso Caracas. Ambos platos excepcionales y deliciosos. Se lo recomiendo.
El Rincón Andino
Siempre que a mi padre le daban ataques de nostalgia por los platos de infancia deyayunabamos en el pequeño local de Campo Alegre. Hoy quise recoedar esos gratos momento en el nuevo local de el Rosal. La comida sigue igual de buena,, pero la situación a menguado la calidad del servicio. Las mesas de tamaño más chico que el normal tampoco ayudan a pesar de que se entiende que quieran sacar provecho al espacio. Creo buscaré nuevas opciones nostálgicas
Mirador Hatillano Xiomara La Catira
Que grato encontrar nuevamante a Xiomara. Su anterior local tenía una grata vista al conuco de la Sra María en La Unión. Ahora está en el Hiparion. El desayuno criollo fue espectacular por decir poco. Una combinación de cachapa carne mechada caraotas y arepitas con chicharrón acompañadas de aguacate y un queso fresco y delicioso. A esto Xiomara le incorporó unos picantes dulces artesanales que realsaban aún más la comida. Y por supuesto siempre la excelente y grata atención de Xiomara.
Maco Bistro
Excelente platos muy bien elaborados y u grato ambiente entre la terraza y su comedor. Grata atención. muy recomendable para una tarde.
Budare Virgen de Fatima
Cercano al seminario se encuentra este sitio de devotos de la Virgen de Fátima.Si bien el local está bastante rústico, sus desayunos son excelentes. Pocas opciones pero de buena factura y sabor. Arepas, Cachapas y desayunos criollos. Les recomiendo el de las misses que es con una Reina Pepiada de maravilla.
El Tizón
Aún recuerdo hace 30 años cuando el local era pequeñito y había que hacer cola en sillas plásticas afuera. Hoy sigue manteniendo la calidad de sus platos y una muy excelente atención a pesar de tener nuevos dueños y no estar el legendario Pablo en la barra con sus Piscosauer. Sigue siendo una buena opción