Sin duda una buena alternativa, comida saludable sin pretensiones de buena sazón y variedad. Ofrecen desde pastas y ensaladas hasta sopas. También ofrecen platos y comidas para llevar o calentar en casa.

Una opción que hacía falta, una propuesta gastronómica que va más allá del comer y del beber, es un sitio para compartir. La comida es gustosa y de porciones generosas; pizzas, pepitos y hamburguesas son su fuerte. Unos días como música en vivo otros con standup comedy.

Excelentes Donuts, frescas y de variados rellenos y toppings clásicos; según mi criterio las mejor donuts de Caracas. El servicio es excelente. Su único detalle es el local, algo incómodo pero tengo entendido que están por mudarse a uno más cómodo al lado de donde están que cuenta con mayor espacio.

Un lugar agradable para degustar desde un café hasta un almuerzo. Variedad de productos de hojaldres dulces y salados, pastelería aceptable, sandwichs ensaladas y pizzas. Dispone de comida fuerte del día al peso, pero no es su fuerte, buen ambiente.

Es un cafe americano / arepera con historia, que no sirve las típicas arepas: distintos y variados rellenos y muchas especialidades de la casa y son a la plancha. También tienes hamburguesas y sándwiches americanos. Un clásico que aún perdura y tiene su fiel fanaticada.

El clásico lugar de siempre, local sencillo pero de amplio gusto culinario y esmero en su sazón; El detalle: los tiempos de espera por cualquiera sea el pedido. Siempre llego recordando sus gustosas empanas pero una vez ordenó me arrepiento por la absurda espera por ellas.

Ellos fueron los pioneros del sushi delivery en venezuela si mal no recuerdo iniciaron por allá en 1994, mucho después me entero que tienen un muy modesto local en Chacao. Su propuesta es gustosa, amplia y recomendable sobre todo por la relación precio valor. Atentos en servicio; El ambiente no es su fuerte.

A pesar del el tiempo y las referencias recién lo acabo de conocer; es una buena alternativa para la comida a la brasa. Tienen una carta que no es amplia pero digamos completa. Las carnes y el servicio son su fuerte.

Un lugar relajado para desguastar platos internacionales, donde el fuerte son sus alitas en sus distintas presentaciones acompañado de unas cervezas. El local es incómodo y el esfuerzo por resaltar en ambiente lo hace más incómodo aún; Hay días que amenizan con música estridente y karaokee donde no se puede ni socializar, más allá de eso es aceptable.

Una alternativa culinaria Italiana de calidad, pero a decir verdad me gustaba más cuando tenía otra ubicación y otro nombre; su evolución desde mi punto de vista y experiencia no les favoreció mucho. Su propuesta sigue siendo de calidad pero su cocina no me sorprendió. El servicio fue el verdadero plato fuerte de mi experiencia.