Complicado llegar, bonita vista, las esculturas metálicas de personajes un buen punto. Para ir con niños a que vean algo diferente. La comida lamentablemente muy mala. Los tequeños sin queso, las salchichas nada especial de marca que consigues en el mercado, y la hamburguesa de carne extremadamente mala. Para ir un día por moda y no volver.

Una de las mejores relaciones precios valor. Muy buena comida para precios bastante asequibles. Aunque por fuera tiene un estilo fuente de soda, una vez pasas la entrada un poco escondida te encuentras en un típico restaurante, ambiente agradable para cervezas con los compañeros, los mediodías de días laborales siempre esta lleno por lo que hay tomar previsiones. Yo en particular lo uso mucho para comida para llevar, ya que mis hijos les gusta mucho el pollo a la canasta de allí, también tiene muy buenas pizzas, y una variedad de comida peruana, destacando los chaufas y los ceviches, todo muy bueno, incluso platos complicados com o el cordero, aca les queda muy bien. La calle donde esta ubicado es un poco complicada por lo que trato de llegar a pie desde el bulevar de Sabana Grande.

Ambiente muy agradable y excelente servicio. Entradas y platos fuertes muy buenos, pizzas pastas y carnes, todo en su punto. La lasaña de camarones excelente. Los postres se llevan la calificación mas alta y conocido en que hay que terminar con el buen café del sitio.

Excelente restaurate, ambiente elegante, moderno y comodo. Atención muy buena, de los mesoneros y del mismo chef que se acerco a ver como estábamos y darnos libertad para cambiar contornos si lo queríamos. Las entradas muy buenas y porciones grandes, pedimos el steak tartar que estaba excelente y las lonjas de ternera, que estaban muy buenas, solo que un poco exagerada la cantidad de salsa. De plato fuerte mi esposa pidió una pasta con camarones que estaba muy sabrosa y yo las costillas con puré de batata que sencillamente eran las mejores costillas que me he comido. Finalizamos con el fondant de chocolate y un dulce de limón que estaban muy buenos también. Al finalizar el marroncito que cerro con calidad la velada. Pensé que iba a pagar mucho mas para la calidad de lo que comimos y por el ambiente, me lleve una grata sorpresa al ver la cuenta, lo cual me invita a volver a probar el resto de platos que se veían muy interesantes.

El lugar es muy agradable, sobretodo la terraza en la tarde-noche. La comida estuvo muy buena, carpaccio de lomito y ensalada de queso de cabra de entrada que estaban muy buenas, luego un fondue de queso campesino que junto a las papas estaban de lo mejor. Finalizamos con postres, una crepe de chocolate muy buena y una magnifica cheesecake de las mejores que he probado. La atencion muy buena y tienen punto de venta para la propina lo cual solventa muchos problemas. Acompanamos con muy buena sangria y quedamos con ganas de volver pronto.

La hamburguesa sin sabor, sin salsas, el shack totalmente sintetico, lo pedi de queso fundido y tocineta la cual nunca encontre. Las papas fritas en aceite usado varias veces. Solo se salvo la merengada de Oreo. Ademas la cajera le costo entender que queria la hamburguesas, con papas y merengada, el hecho de no pedir el refresco nos hizo perder como 10 minutos ordenando hasta que entendio. Luego a esperar 15 minutos por la comida "rapida", que no era de la calidad de cuando arranco.

Al lado del Hotel VIP, llegas y el valet parking resuelve el tema de estacionarse, una vez en el restaurante encuentras un ambiente muy bueno para estar en pareja o para una buena conversación ya sea de negocios o trivial, luces bajas pero suficientes, comodo mobiliario y un espejo de agua que ocupa buena parte del sitio. La atención muy esmerada, buenas recomendaciones, el concepto es ideal para compartir, fui con un amigo y mi esposa y pedimos 5 platos para compartir, cada plato muy bueno, en especial los langostinos rebozados y el arroz con cordero. De bebida la sangria con espumante y frutas maceradas en ron fue excelente acompañante y ciertamente fue la mitad de la cuenta pero los valió. El postre, una galleta de la casa con manzana y helado, muy buena para rematar. Para mi la calificación termina en muy buena si el cafe esta a la par del resto de la comida, en este particular asi fue, un excelente marroncito para finalizar.

Muy buena relación precio valor, considerando que los platos son excelente, el ambiente muy ameno y sofisticado, y la atención de primera. Las cartas de menu vienen en tablets, los meseros, jóvenes muy probable estudiantes, bien entrenados y uniformados, buena decoración y ambiente musical, acompaña perfectamente los paltos que aca se sirven. He ido un par de veces y lo ideal es pedir varios platos para ir compartiendo. Los dátiles rellenos y las croquetas de queso de cabra no deberían faltar para la entrada, y si hay oportunidad la sopa de tomate. Luego los rolles son uno mejor que el otro, no dejen de pedir el popcorn y el amazing. Los precios como comente consideran todos los buenos puntos, asi que no es nada economico, pero sientes que pagas lo que recibes.

He comido muchas veces alli y en términos generales toda la comida es buena, pero para mi destacan los pescados, fritos o al ajillo. Lo mejor es la relación precio valor, buena comida, en buena cantidad, y con precios razonables. La atención suele ser buena, pero hay horas en que estan muy llenos y los pocos mesoneros, aunque muy amables, no se dan a abasto.

Excelente lugar, la comida buena desde las entradas hasta los platos fuertes, solo fallo el postre donde la crema catalana no estaba bien hecha. El pulpo especial definitavemente uno de los mejores que me he comido.