Lugar sencillo mejorado pues lo cerraron antes estaba al aire libre, la decoración es sencilla muy tradicional y en las noches la diferencia es que colocan velitas en las mesas. De entrada recomiendo el carpaccio de lomito muy bien servido y nada costoso para el tipo de plato que es. Las pizzas que es uno de sus fuertes por la situación económica han desmejorado pues los ingredientes aunque son de buena calidad la masa es tan extremadamente fina que parece una galleta de soda. El postre que rencomiendo es la panacota con tope de arequipe, una delicia. Al final del día un buen lugar para ir un domingo en la tarde y terminar una semana de carreras y agonías en esta controversial ciudad de contrastes.

Es un lugar tranquilo decorado de manera ecléctica con buena atención. La carta es básica pero cumple con las expectativas. Probamos la ensalada de degustacion, buena opción para probar un poquito de cada presentación que ofrecen a nivel de ensaladas. Luego ordenamos la hamburguesa al grill que es la de la casa y es recomendable, buen sabor con un toque de vino, las papas con concha estaban deliciosas, solo un detalle fue que la carne al hacerla no quedo bien esparcida la sal y tenía partes saladas y otras no. Los jugos muy buenos probé el de mango y piña y estaba muy bueno, espeso y con el toque de azúcar adecuado y mi acompañante pidió una limonada con hierbabuena y también rica. Pedimos al final 2 cafés con leche y fue la guinda de la torta, deliciosos. El precio me pareció razonable ya que gastamos lo mismo yendo a Migas y aquí se come mejor y no estamos hablando de comida rápida. Al final lo recomiendo 100%.

Es un restaurante estilo americano con una decoración de imágenes de Nueva York con pantallas de televisión por todo el local colocando música o las ofertas que ofrecen tanto en bebidas como comida. Sirven muy bien, la raciones son grandes y las hamburguesas para quienes tienen mucho apetito porque de verdad son grandes. Ampliaron la variedad de tipos de hamburguesas y todas vienen acompañadas de papas fritas y ensalada coleslaw , una ración de salsa que va a variar dependiendo del tipo de hamburguesa que pidas. Las entradas son abundantes así que pide al mesonero que te guíe porque puedes dejar para llevar el plato principal ya que te habrás llenado con la entrada. Las merengadas son muy ricas y bien servidas con tope de crema chantilly. Les recomiendo la de oreo sin embargo la de fresa es deliciosa también. Los mojitos son muy buenos y valen la pena por lo que se paga. Lo único que me parece importante es colocar los precios en la carta porque no aparecen y debes de pedir al mesero que traiga la lista de precios la cual para leerla debes de usar una lupa porque es super pequeña. Y otro detalle del menú es que no tiene la descripción de los platos que ofrece así que tendrás al mesero un rato al lado tuyo para que te diga como es cada plato. La relación de los que pagas con lo que recibes esta bien equilibrada, vale la pena darse un gusto y venir a comer aquí cuando el bolsillo lo permite.

Pizza muy ricas nada del otro mundo, las ensaladas un poco deficiente la lechuga porque estaba quemada por el frío. El local agradable bien decorado los precios dejaron de ser solidarios. Es para darse un gusto de vez en cuando.

Lugar pequeño con 4 mesas a lo sumo ubicado en una de las salidas de estacionamiento del centro comercial. Lo mejor de todo son los shawarmas bien servidos y a precios solidarios. También se recomienda el plato mixto. Para lo caro que están las cosas es buena opción.

El Lee Hamilton es un restaurante de tradición en Caracas que mantiene su estándar de calidad y prestigio a traves de los años. La atención es de 5 estrellas con un ambiente que te desconecta por completo de todo problema al pasar su puerta. Su comida se especializa en cortes de carnes estilo americano como el t-bone y su famoso steak pimienta y su famoso plato de acción de gracias que se compone de rebanadas de pavo con sus contornos de batata, cebollitas, cramberry sauce, green peas y el stuffing sin faltar el pie de calabaza como postre para cerrar con broche de oro, todo un regalo para el alma. Con todo esto no dudo en asegurar que es uno de los mejores restaurantes de caracas.

Es un lugar de comida rápida donde el fuerte son las crepes sin embargo han incursionado en platos salados sencillos como club house, dedos de mozarella con ensalada cesar entre otros. Pagas lo justo por los que ofrecen. Ideal para una comida rápida el target para el cual fue creado.

Es un lugar sencillo para sentarse a comer un fin de semana en la tarde, aunque no es muy grande y tienen que poner varias mesas fuera del local el ambiente es bueno. Los precios no son nada solidarios tomando en cuenta que el sándwich más económico sale en 8500 que es el italianisimo sin embargo los productos son de excelente calidad. Si quieres consentirte un poco es el lugar ideal.

Lugar amplio y limpio tiene estacionamiento pero muy limitado, la comida pasta tradicional con 6 variedades de salsas. Pasta hecha en casa, sin embargo la que tienen para cocinar en casa para llevar no luce fresca y se ve quemada por el frío de la nevera. El pasticho es de sazón muy simple y básicamente con poquísimo queso solo en la parte de arriba porque en su interior nada. La pasta con salsa combinada llamada rica es buena y se recomienda. Los postres son básicos pero frescos. Una alternativa válida para cuando quieres comer rápido sin gastar mucho.

Mantiene la tradición original de crema paraíso de antaño al igual que el resto de las demás tiendas aunque difieren en sus precios siendo la tienda más económica la de San bernardino. Los helados son muy bien servidos y su sabor es único sobre todo los de maquina. Tienen estacionamiento propio y amplio el único detalle que tiene unos cuantos pedigueños que siempre están allí y hacen la estadía desagradable porque si no les das dinero se ponen maleducados y falta de respeto. Del resto una buena opción para quitarse un antojo de domingo.