Catar

Este es un lugar bohemio exclusivo para gente con clase y paladar refinado. Si quieres sentir un orgasmo gastronómico te recomiendo este lugar.

El ambiente es muy sabroso y diferente, mesas y sillas diferentes. Son mesas y sillas antiguas restauradas. Es como entrar en el comedor de la casa de una abuela trendy. Es una fusión muy bien lograda de diferentes tipos de comidas, entre ellas mediterránea, italiana, hindú y caraqueña. La atención es buena, sin ser nada del otro mundo, los mesoneros tienden a perderse y creanme el local no aes tan grande. Los precios todavía son razonables. La pizza bianca de hongos es deliciosa y las papas horneadas que vienen con la hamburguesa son deliciosas.

Buena variedad y sabores que son de reconocer .. su espacio comodo y agradable para compartir con amigos, pareja y tambien para negocio..! Su servicio en ocasiones es algo distraido... pero sus platos lo rescatan..!

Un local con bonito diseño algo vintage con diferente tipo de sillas y sillones para hacerte sentir muy comodo he ido varias veces el servicio lqs primeras veces que fui era algo lento y despistado la ultima vez que fui (11/02) el servicio fue excelente recomiendo altamente la polvorosa de pollo es lo maximo las pizza son de masa muy fina pero buenos ingredientes el ceviche si estuvo excesivamente acido el risotto de camarones muy bueno

Me encantan las pizzas de este restaurant en especial la "Pizza Verde con Serrano", otro de mis platillos favoritos es el "Catar del Mar" basicamente es lomo de pescado blanco envuelto en hoja de platano. Los ingredientes son siempre muy frescos y repletos de opciones para quienes gustan de contar calorias. Tenia tiempo que no visitaba este restaurant y me sorprendi gratamente al ver que la relación precio-calidad siguen siendo tan buena (sin alcohol). El tinto de verano es tan caro como el una copa de vino asi que piensa bien su quieres un vino diluido en chinoto antes que vino en todo su esplendor.