Cordero

A pesar de ser un poco caro, el sitio es impecable en todo. la atención fue extraordinaria, la comida suculenta y el sitio es muy bonito. Cada detalle esta cuidado. Volvería sin dudarlo.

Me gustó mucho el concepto de su finca, la atención es espectacular. Te explican cada plato, están pendientes de todo. el ambiente es chevere pero hacia un poco de calor en la terraza. la comida divina. los panes de la casa son espectaculares, los grissini y la mantequilla la amé, es la segunda vez que voy y esto me encantó otra vez. las croquetas muy ricas más no wow. los capelleti divinos divinos me encantó. la entrada que es un quesito es divino también. el risotto de morcilla no me gustó mucho. la vez anterior probé uno con cordero estaba muy rico pero no lo vi en el Menu. Tomamos unos vinitos salentein muy bueno. lugar lindo y muy recomendado para un almuerzo o cena especial

Excelente lugar, señorial, elegante y minimalista. Comida insuperable. Buena bodega de vinos. Recomiendo el ragu de salchicha italiana de cordero y la torta estilo vasca con agua de rosas

Fuimosnun grupo de 6 y la cuenta fueron 600$ con varias botellas de vino y pedimos un poco más de comida de la cuenta. Es una propuesta que gira alrededor del cordero, que es la proteína de elección en este restaurante ya que crian a sus propios animales. Recomiendo el tartar, y las croquetas de chistorra de cordero (no me encantó la lengua). De principales me gustó mucho el arroz meloso, la paletilla y el rack (muy normal el ragú). Especial atención a sus panes, se ve que cuentan con un panadero de calidad. Servicio impecable, un poco caro, incluso en relación calidad precio, sin embargo lo recomiendo.

Es una experiencia circular: la propuesta deriva del cordero. Desde la mantequilla y el pan, hasta el plato principal, vienen acompañados de una breve explicación sobre su origen y elaboración. La sazón es exquisita. Cocina, atención y ambiente, excelentes... y sin embargo, al girar todo en torno al cordero, los sabores pueden tornarse un poco monótonos.