Fui por ser de la misma gente de Sempre Dittro, ya con esa referencia es suficiente. De entrada pedimos la melanzane alla parmigiana y el provolone alla piastra, la entrada fue lo mejor de todo, es difícil cuando comienzas con la barra tan arriba y lo que sigue estuvo muy bien, pero definitivamente no superó el comienzo. De principal fuimos por los rigatoni alla zozzona por recomendación del mesero, están interesantes aunque si vuelvo probaría otra cosa, es decir no será un “fijo”, también probamos los linguine frutti di mare, muy buenos. Cerramos con el tortine al caramelo que fue un buen cierre. La variedad de vinos no es muy amplia, hay para acompañar, pero repito no es amplia la selección. El ambiente; No se si fue casual, pero en las tres mesas cerca de nosotros habían niños jugando con sus teléfonos a todo volumen, le pedí al mesero si podía pedirles que les bajaran el volumen debido a que todos juntos era una cacofonía infernal, el mesero me escuchó pero no hizo nada y lastimosamente estaba totalmente lleno de la nueva sociedad de Caracas, creo que ya con esto no hay más que agregar del ambiente… La decoración y el diseño están bien, es tal cual un típico restaurante de la Toscana.

Me queda cerca de casa y siempre es una excelente opción. La atención es buena y esmerada, definitivamente te sientes bien atendido. El pescado siempre fresco y un variado menú, los porciones son generosas y no hablamos de arroz, sino de la proteína. No dejen de probar los sushi tacos, en cuanto a los rolls mis favoritos son el Chuao, Los Roques, Tucupido y siempre el Mayorquina. Tienen la opción de medio roll si desean variedad y probarlos todos.

¡SENSACIONAL! Es mi segunda visita y comprobé mi experiencia de la anterior. Es de estos sitios de platos pequeños (muchos para probar y compartir). He probado las croquetas, los arancini, las albóndigas de cordero y algunas cosas más y todo muy bueno, eso sí NO DEJEN DE PROBAR “CAPRI” es una burrata con mermelada de tomate y fresa, gel de prosecco (si así como leen) y pesto, este es un majar de dioses, también pregunten por el “Ciro”, una mozzarella tartufada, con straciatella, ralladura de cítricos, anchoas y pecorino ¡HUMMM!… En cuanto a las pizzas, bueno están buenas, pero están muy lejos del nivel del resto de la carta. Yo no volvería por las pizzas… En cuanto a los vinos tienen una manera muy interesante de ofrecerlos. Te los traen a tu mesa en una cesta y ahí puedes ver la variedad, no es una gran cantidad para seleccionar, pero está bien pensada sin grandes pretensiones, hay buenas opciones a buenos precios. El servicio es bueno, muy atentos y dispuestos, aunque podría recomendar dar más cultura culinaria a los mesoneros para poder dar mejor idea al comensal de lo que ofrecen. En general un muy buen sitio, original, precios razonables y adecuados, muy buena atención y ambiente.

El concepto y la decoración muy, pero muy bien pensado, es maravilloso, no es recargado, es fresco y elegante. La atención es FANTÁSTICA (me atendió Exemaní). La crema de zanahoria es algo de ¡OTRO MUNDO! La pasta es totalmente artesanal e molto ben fatto. Probamos el frutti del mare, sabor delicado y presente hecho con el bisque de sus ingredientes, muy bueno. La ruota estuvo buena, pero debo decir que las he probado mejores. Había leído que las porciones eran pequeñas y es totalmente falso, a menos que 180g no sean más que suficientes… de hecho no pude pedir postre, pero definitivamente volveré. Una bodega de vinos con una muy buena. selección. Quedé complacido.

Un menú bien variado, aunque cuidado porque tienen algunos platos que no te advierten que son SU versión, mejor saberlo para evitar sorpresas… Yo me llevé una grata sorpresa con su versión de croque madam, pero por otro lado pedí un aperol spritz que fue un TERRIBLE ACCIDENTE… Los desayunos son muy variados y buenos una buena pastelería. La decoración es bien particular y muy fresca, definitivamente un sitio agradable.

¡Fue un muy agradable descubrimiento! Estábamos por la zona el sábado en la noche y todos los sitios estaban full o la cocina cerrada a la 9:00pm (si es insólito que aún hayan sitios que cierren un sábado a esa hora), pasamos por el frente y nos gustó su pared turquesa, preguntamos y nos dicen que la cocina está abierta y hay disponibilidad. Pues les cuento algo, entramos y apenas había dos mesas ocupadas, todo lo demás vacío (mal vaticinio) esta gente está haciendo algo mal, porque la comida es excelente, los precios son muy honestos, la atención muy buena, lindo diseño y decoración. La carbonara hecha como debe ser SIN LECHE y es una de las mejores que he probado, hay varias pastas clásicas y entre ellas un ragú genovese FANTÁSTICO. No entiendo como no estaba a tope. Lo repetiré

Buenas pizzas de masa madre y gran variedad, lindo sitio, buena atención, muy agradable ambiente y los fines de semana la cocina está abierta hasta las 12:00am

El clásico Belle Vue desde hace más de 30 años. Nada ha cambiado, sigue teniendo la misma calidad de siempre. Pedí el bife de chorizo, pero el parrillero me dijo que no estaba tan suave, por lo tanto pedí dos lomitos, para mi una buena carne es solo con sal, en cambio con el lomito si los prefiero con salsas y en este caso fue el Belle Vue que viene en salsa de champiñones y queso derretido y el steak pimienta, ambos muy buenos y el corte es grande. También pedí la cesar que la prepararan al momento en la mesa, lo único que no tenía para ser perfecta fue que los croutons no estaban tan tostados, pero realmente muy buena y de postre el clásico de ahí las crepes Belle Vue, buenísimas.

Quizás el peor chupe que me he comido en mi vida y no era barato su precio (US$12 + todo lo de costumbre), pero si bien barata su preparación. Un solo detalle para dar una idea. El maíz era de una mazorca tradicional, ni siquiera le pudieron poner maíz dulce…

Es de estos sitios que hasta que no llegas, no puedes creer lo bien te fue. Debido a una ubicación espectacular, una carta original y bien elaborada y un personal muy atento y dispuesto. Empezamos con un pulpo abrasado sobre peras ¡INCREÍBLE! más allá de su sabor una consistencia y textura ¡PERFECTA! De principales pedimos los linguinii neri de sepia y el medregal en mantequilla intensa, con risotto de vegetales bebés, que el risotto quedó un poco debajo de lo demás, aunque eso si ambos pescados en su punto de cocción correcta. En cuanto a los cappelletti de berenjena rostizadas y trufadas, ¡FANTÁSTICO! no dejen de probarlos. Para finalizar una milhojas con tinta de sepia, acompañada de helando de lavanda que nos dio un cierre grandioso. Tienen una generosa selección de vinos para armonizar cualquiera los sus platos.