Guardaviñas

Atendido por su dueño, quien a través de un menú conducido, complace el paladar. Excelente atención e íntimo ambiente.

Me encanto desde que te estacionas... el olor a buena mesa se siente desde la calle... super acogedor atendido por los mismos cocineros... un menú simple de no mas de 4 entradas y 3 principales... hechos por sugerencia del día... todo muy muy rico... un rincón escondido del caos de la ciudad

Uno de los secretos mejor guardados de Caracas, un lugar intimo y acogedor con una excelente cocina manejada por su propio dueño. Ingredientes siempre frescos es una de las claves de este lugar

Lo único malo de Guardaviñas es su horario. Lo demás es excelente. Las lentejas, los garbanzos y la crema de tomate, son obligados en cada visita. Desde la presentación de los platos hasta su sabor, es cuidado cada detalle. Se puede descorchar tu botella, los sábados los bocadillos son espectaculares.

Comida casera deliciosa! El plato de quesos con jamón serrano es de excelente calidad. La comida es abundante y muy sabrosa. La atención muy buena. El ambiente es como de una tasquita española, pero un poco frío por los aires acondicionados!