Es una experiencia general para todos tus sentidos. Primero subes la bella montana el Avila y te abres camino (ya via hacia la Guaira) hasta esta maravilla de sitio donde luego de una pronunciada bajada llegas a una casa miy bien hecha con una maravilosa terraza donde recomiendo sentarte junto al bar con la vista imponente del Picacho de frente y el mar Caribe a tus pies (Espectacular!!). Es un restaurant primordialmente romantico pero puedes diafrutarlo en familia tambien aunque no sera lo mismo. Una vez q estas ya situado lo primero q debes hacer es pedir el Tartar de Atun (WOW!!) luego lo q desees de la carta xq todo es fantastico, yo me fui x el Rissotto (mi comida favorita) de Tomates secos y fue muy destacable. Los postres merecen guardarles un espacito y luego lo unico triste sera tener q irte....
