La Casa Bistró

Fui a un desayuno, Pedí los huevos benedictinos y estuvieron realmente buenos, la salsa holandesa perfectamente ejecutada y servida en pan brioche con cama de jamon de pavo. Me encantaron. Lo malo es la lista de espera para poder conseguir mesa, puede superar la hora.

Lo visité con altas expectativas por recomendación a los desayunos y mi visita fue bastante decepcionante. Primer error fui a almorzar, los costos bastante elevados para la calidad de la comida servida. Entre los platos que probé esta el asado “negro” básico, simple y varias de las porciones eran grasa, el lomito encebollado sin mayor gracia y las arepitas de chicharrón misma crítica. No volvería sinceramente, una lástima porque el ambiente del lugar es muy cool y la atención es bastante personalizada.

La ubicación de este restaurant es excelente, los parqueros súper amables. El menú es fabuloso, variado y fresco. Todos los platos son una delicia y el café es fantástico. Los sabores de este restaurante son sublimes. Los postres ni hablar, hay uno de 5 tipos de cacao diferentes, y sinceramente es como probar un pedacito del cielo. La atención es regular, muchas veces está el restaurante está tan lleno que es difícil conseguir mesa y que te atiendan rápido, pero al final la espera vale la pena. La mejor opción para un brunch dominguero. Recomiendo los huevos benedictinos, para mí aquí son los mejores de Caracas.

Ambiente agradable, la comida súper sabrosa el concepto de raciones es una buena alternativa pero que puedas probar la gran variedad de opciones. Apartando sus platos emblemáticos, los jugos concentrados y de buen sabor y cantidad. La espera en la entrada es normal cuando es un lugar con éxito. Lo único malo realmente es el tiempo que tardan en servir la comida tienen que tratar de agilizar ese inconveniente. Del resto muy bueno

Sitio agradable con muy buena atención, fui a desayunar y probé los huevos benedictinos que estuvieron sabrosos y abundantes. Tengo que volver en otro momento probar el resto de la carta. El local es una casa y el salón no es muy grande, es posible que se tenga que esperar turno para tener mesa. Estacionas en los alrededores, tienen personal vigilante. En general fue una buena experiencia, lo recomiendo