La Pagoda (Santa Monica)

Esta vez fui al restaurant en función de comensal y no de rumba. La atención fue rápida y atenta… Con ganas de comer camarones pedimos un chop suey con camarones y arroz cantones con camarones y fallamos... usaron micro camarones, me refiero a tamaño de no más de 1 cm, muy decepcionante y hasta deshonesto; mi recomendación para ellos seria no ofrecerlos y a los comensales estar alerta. De resto fue muy normal. Destacada recomendación sería la salsa especial con jengibre y cebollín y el picante que es bien, amigable.

Los clásicos y afamados restaurantes chinos de Carcas han caído en una monotonía perniciosa, haciendo lo mismo con lo que consiguen, abaratando costos y reduciendo porciones resultando en decepciones para los comensales. Afortunadamente se puede encontrar restaurantes como este; la remodelada Pagoda del Circulo Militar es un magnifico restaurante Chino con menú, cantones, lo más solicitado del mandarín y toques de modernidad, excelente la comida y platos de degustación el ambiente interior muy agradable y limpio, el exterior asemeja más a un pub-disco donde se puede rumbear y tomar unos tragos y frías tranquilo con buena música y buena atención, en un espacio vibrante y seguro, lo recomiendo.

honestamente, no me quedaron ganas de volver, nada de lo que se pidió tenía buen sabor, todo sabía a aceite y la presentación ni foto le tome. la atención es buena el lugar es agradable, espero mejoren la sazón.

La pagoda me gusto como bar, en la terraza tienen música y puedes pedir distintas bebidas así como pasapalos, vi el menú y me pareció bastante elevado para lo que representa sin embargo tiene su clientela. la ubicación es bastante segura y cómoda, la atención ok.

Este es un lugar que cuenta con una terraza de antesala. Hacia la derecha es tipo rumba. Hacia la izquierda tipo bar y adentro el restaurant. Tiene música a partir de las 5pm aprox. Lo puedo recomendar si tu grupo está por la zona y se quiere tomar algo. No lo recomiendo para comer. Pedimos un plato de degustación. Que mal elección. Nada tenía sabor propio. Todo era como comer aceite vegetal y ya.