Cuando un Restaurante llega a unir todos los elementos de confort (comida exquisita, ambiente agradable, personal atento y un Chef que interactua con sus comensales pendiente de todos los detalles) podemos decir que estamos frente a una liturgia gastronomica. Eso encontraran el La Posada de Cervantes. Una cocina honesta donde su dueño dirige la cocina y es anfitrion, donde cada plato que se degusta hace que nos reconciliemos con la comida de verdad y desdeñemos estos tugurios de moda donde el marketing suprime la sazón y que hoy estan llenos de moda pero que en 5 años no existirán. La Posada mantiene esa tradicion de tasca pero reinventandose desde el cariño por la comida, sin aspavientos ni artilugios pero con mucha sazon y profesionalismo. Tapas, pescados y mariscos salen de la cocina humeantes y perfectos, el pulpo es EL MEJOR de la ciudad, los callos a la gallega te reconfortan, las vieiras son sublimes y las tapas alucinantes. Precio? Para todos los bolsillos, pero con la seguridad de salir contento... Pronto volveremos.
