Lupe

El menú solo por código QR pero no hay wifi libre, una persona mayor pues la experiencia es desagradable. Muy bonito, bien ambientado, las pinturas son realmente buenas y artísticas, pero es un restaurante no un museo, la música del DJ ya era suficientemente estridente con rancheras depresivas de bar de mala muerte, pero luego llegó un charro a cantar en vivo y era absolutamente estridente, insoportable, no se puede comer así. Ya sabemos que no es museo ni discoteca y hasta ahora solo puedo hablar de eso. La comida, las flautas aunque crujientes, venían por debajo con una agüita que las deshizo, la carne saladísima. Al guacamole le falta fuerza, sabor y consistencia, siendo una comida que lleva tanto guacamole pues es un serio fallo. Las quesadillas estaban bien, pero llegaron aguadas por la fulana agüita también. Los nachos buenos y crujientes. Bonito detalle que al sentarse te colocan un bowl de cotufas. La atención es muy buena, realmente destacable. Café, solo había guayoyo y expreso, todos en la mesa queríamos con leche o marrón, entonces no pudimos cerrar la experiencia con un café. Baños cómodos y limpios. Comida bien presentada, pero con los fallos indicados. Las porciones son pequeñas. El local es agradable, con algunos pelones de diseño, como las mesas que están en la izquierda y la iluminación pudiera ser mejor. En fin, más contras que pros con la comida, más el hecho de la música constante sin ser discoteca resta mucho, salgo a comer, no a soportar estridencias. No repito.

Restaurante de moda con una decoración excelente, todo ambientado en México, muy creativo los nombres de los tragos pero realmente deficientes en sus sabores, comida no muy buena, volvería a visitarlos pero solo para compartir y pedir un trago tradicional

El lugar está muy bien decorado y ambientado, pero la comida podría mejorar bastante, ya que simplemente es más de lo mismo, no es novedosa. La atención bastante buena.

Mas un Bar que un restaurante ! Si deseas a comer con tranquilidad y abundante este no es tu sitio el lugar en la parte interna es bastante caótico con la musica muy alta sin contar con el Show de mariachis que es aun mas escandaloso, la propuesta gastronómica con muy buena presentación pero con fallos en los platos como carnes muy saladas, y tostadas que se deshacen, cantidades insuficientes y flautas aguadas todo esto haciendo la experiencia un poco desastrosa. En mi opinión es sitio mas para tomarse unos tragos que son muy buenos.

Lugar con decoración, música y mobiliario de calidad. El servicio debe ser mejorado, y no todas las horas son las mejores para ir a comer. el estacionamiento es de tierra y el carro te lo devuelven con marcas de barro en la alfombra y los cauchos manchados.