Tenía tiempo sin ir a este restaurant. Ayer, estaba con mi familia, y sucedió unos de esos momentos en los que no nos pusimos de acuerdo en dónde comer. Hey!! -dije yo- me provoca comida italiana!! Todos estuvieron de acuerdo, así que por iniciativa mía fuimos a este restaurant. Llegamos como a las 2:30pm así que el lugar estaba full capacity. Sólo quedaba una mesa en una esquina retirada, la cual aceptamos: craso error. Pasaron como 10 minutos y varios llamados para que nos tomaran la orden. En la mesa faltaban cubiertos y después de pedirlos más de tres veces, aún seguían incompletos. Mi sobrino pidió una pizza, y la trajeron a la mesa 10 minutos antes que el resto de los platos. Pedí el lomito del día y la salsa estaba demasiado dulce. Los tallarines cuatro quesos de acompañante, estaban muy sabrosos. La pasta es hecha en casa. Las porciones son generosas, y los precios son razonables. No ordenamos vino, por lo que no sé cómo es la oferta en este aspecto. Dije que la atención era lenta?? Nos retiranos sin ordenar postre ni café para no tener que esperar media hora más.... En resumen, comida buena, mala atención. Tal vez valga la pena visitarlo y darle otra oportunidad cuando no esté lleno.
