Casa Veroes (Mendoza)

Fui a almorzar y lo que más me gustó fue el ambiente fresco y relajado en pleno centro de Caracas, queda dentro de una bella casa colonial, la atención muy buena. Probé el risotto de róbalo y estaba exquisito. Un poco caro, pero valió la pena conocer el lugar.

Platos venezolanos de estilo tradicional, la comida estaba bien preparado y la selección fue justo, hermosa ubicación, gran servicio

Lugar favorito en el centro de Caracas. El menú es reducido, pero exquisito. El risotto de asado negro es espectacular, el pabellón parado y la polvorosa de pollo. Ofrecen pocos postres. El lugar es maravilloso, al aire libre y no parece que estuvieran en el caos del Centro de Caracas. La atención es buena, pero pueden caer en caos cuando se llena el lugar y se hace cola. Los precios son un poco altos (para la zona), pero vale la pena. Se llega a pie, por lo cual, deben ubicar un estacionamiento cercano.

Muy buena sartén. Ofertas originales. No hay licor. No hay estacionamiento. Muy COSTOSO para unas raciones muy pequeñas. El casabe y mantequilla son cobrados aparte aunque el plato amerite tenerlo como la ensalada capresa (inmenso pedazo de queso de búfala, dos tomates cherry y pedacitos de pimentón al horno SIN pan). Los jugos son muy buenos (yo probé el de guanabana y estaba supremo). Los Ñoquis en salsa de sardina ahumada: excelente. Hablan muy bien del postre «negro envuelto». Excelente preparación del café

Es un lugar muy lindo en el centro de Caracas en una casa colonial preciosa. La comida es muy rica, la mayoría son platos típicos de la cocina venezolana pero también tienen algunas opciones internacionales. El servicio es bueno. Lo recomiendo 100%.