Grau

Aunque el lugar es pequeño es muy acogedor para merendar. Tiene par de puestos de estacionamiento. Los postres de Grau no tienen pérdida, todo es super rico. Con un buen café y su linda vajilla es una opción ideal para cualquier tarde. Los minipostrecitos son perfectos para compartir en oficinas. Y aceptan Paypal!

En esta oportunidad probé la torta de alfajor: postre diferente, de buen sabor, saciante y de masa de alfajor bastante bien lograda. El servicio y los tiempos son correctos según lo estrictamente acordado para el pick-up. Espacio reducido en el que se suele armar cola, demorando un poco la búsqueda de lo ordenado.

Un sitio muy pequeño, supongo concebido solo para delivery y pusieron unas dos mesitas altas con bancos incómodos y otras sillas recostadas de pared para el caso que alguien se quiera tomar un cafe y merendar allí. Tiene unos 4 o 5 puestos de estacionamiento al frente, pero hay que tener suerte y estén desocupados. Los postres son sabrosos, en este caso probamos la torta de zanahoria y la marmoleada, son pequeños, como para una pequeña merienda. No hay servicio en las mesas, ni te atienden, si quieres pedir algo más, debes hacer tu cola con las personas que vienen por el delivery. Para pasar una tarde , merendar y pasarlo bien , no es el sitio.

Minúsculo lugar, siempre paso y lo veo vacío, pero aún eso entré, ahí comprobé que no es concurrido por el desproporcionado precio de los productos, si quieres una merienda en Caracas y pagar más que en NY o Tokio, es el sitio, sobre el producto, tienen unas microscópicas tortas de queso criollo que son muy buenas y equilibradas, todo lo demás, muy simple y común y no se sentía fresco, como la torta de oreo o el pie de limón, solo por la torta de queso es repetible el sitio, pero al valorar el precio, definitivamente no, no lo repito. No ví si hacían café.

Postres de buena calidad, con sabor adecuado y variedad interesante. Servicio puntual. Lugar pequeño, sin facilidad para estacionar, que se presta más para un pick up.