Tarzilandia

Es un clásico en la cuidad Hay que visitarlo por lo menos una vez La decoración la puedes deducir por el nombre. El ambiente muy agradable Ideal para el día Buena distribución interna, Los platos son de buen sabor, temperatura y presentación. Desventaja estacionamiento en plena calle

Sigue como referencia y tradición a pesar de los años y la situación. Se esfuerza por mantener intactos su ambiente, servicio y calidad. La atención es experta y cuidadosa. Es ideal para un almuerzo relajado en grupos grandes. Su especialidad son las carnes a las brasas, aunque ofrecen platos alemanes, franceses y variedad de aves y otras recomendaciones del día.

Un lugar con mucha tradición en Caracas. Su decoración trata de mimetizarlo con su entorno, al pie del cerro El Ávila, con muchas plantas, animales, que lo hace muy acogedor y apacible, y le da un toque diferente a la experiencia. Su especialidad son las carnes, pero se puede disfrutar cualquier plato del menú sin salir decepcionado, aunque siempre hago la excepción con platos de pescado, que los dejo para los restaurantes frente al mar. Rara vez estará demasiado concurrido, así que la atención es impecable; realmente hacen sentir especial al comensal.

Este lugar tiene su magia, nunca la va a perder, adicional su ubicación es excepcional, al pie del Avila, combina perfecto con su ambiente selvático, estar allí es sentir la mejor Caracas, su comida muy sabrosa como siempre, especialistas en carnes pero puedes comer cualquier plato de su extensa carta, sin duda es una alegría ir.

Este restaurante es un clásico dentro del abanico de la comida caraqueña. El ambiente es bastante fresco debido a la vegetación. La comida es buena en términos generales aunque no la sirven exactamente como se pide. Buena atención y lo recomiendo.