Un clásico de la comida italiana en Caracas. Una decoración moderna y a su vez cálida por el amplio uso de la madera. Énfasis en la limpieza. La atención es de primera. Cumplen las normas de bioseguridad de forma amigable y a la vez segura. Excelente ubicación. Altamente recomendable para grupos familiares

A pesar de las condiciones generales, incluyendo pandemia, se han mantenido como una opción de calidad cuando de carnes se trata. La atención es sencillamente excelente. La oferta gastronómica es de muy buena relación calidad precio. Un ambiente de campo, pero muy limpio y elegante.

Evidencia de la convergencia en una excelente oferta gastronómica, variedad de bebidas, agradable ambiente, excelente atención y puntualidad en el servicio de delivery. Altamente recomendado.

Tiene un excelente ambiente en cuanto a decoración. El mobiliario está bien mantenido y hay una evidente limpieza general. Salvo la manipulación un tanto descuidada de los cubiertos, hay una aceptable bioseguridad. Se mantienen fuertes en pizzas pero nada más. Guasaca congelada, picante agrio y vegetales marchitos no dejan una buena percepción de cuidado en los detalles.

Es una muy agradable sorpresa. Productos importados de excelente calidad. Destacan los quesos, carnes y embutidos. En el nivel superior del local sirven un limitado menú italiano, más para una comida rápida. La combinación de un muy buen café y postres es muy atractiva

Los desayunos destacan por la variedad y la preparación al momento lo que garantiza frescura. Los platos japoneses son de muy buena calidad. La atención es impecable. Si se sienta en el interior del local sepa que no es precisamente fresco. Una muy buena relación precio beneficio.

Es un ejemplo de una evidente baja en calidad y servicio. El local tiene una excelente imagen y cómodo estacionamiento. Los problemas inician con el incumplimiento de las normas de bioseguridad por parte de todos los trabajadores. Los dulces frescos se han convertido en cuestión de suerte. Si va a desayunar prepárese para una larga espera y un producto final nada atractivo. Una lástima que no sepan aprovechar la ubicación privilegiada

Raciones nada abundantes en relación a los precios. Atención tardía. Poco higiénico que el cliente busque los cubiertos en un cajón común.

Definitivamente es un lugar que se ha descuidado al máximo. Comidas claramente recalentadas, sillas y mesas descuidadas más olores de origen sospechoso conforman un ambiente hostil. Atención pésima. No recomendable

La atención deja mucho que desear por los tiempos de atención al cliente, los platos llegan en desorden y a destiempo. El nivel de sonido de la música no permite disfrutar de un ambiente tranquilo. La cantidad de las raciones es abundante pero de calidad nada destacable. Hay opciones en la ciudad que los superan con creces.