Un concepto muy fresco, dinámico y original, quizás son tan ligeros y divertidos que pasan por alto algunos puntos no negociables de un restaurante… no fallar en el servicio, el personal es joven y atento pero quizás un poco inexperto, lo que no se puede cuestionar es lo acertado de su original propuesta gastronómica, todo muy simple pero bien estructurado, los tortelinis y pastas en general son de fabricación casera y artesanal, sencillamente increíble, acá menos es más! el menú puede complacer o satisfacer cualquier antojo y dejarte contento con tu elección, cada plato tiene su versión original con su toque original de la Cantina, la torta de queso es fabulosa, realizada de forma muy particular con blue cheese y chocolate blanco, con un sirop creo que de moras o arándanos, esto no se lo pueden perder….. sin duda volveré y veré con buenos ojos que hayan corregido los detalles de la atención, precios muy solidarios para la calidad de la comida, excelente relación precio valor.
