Pan 900

Esta panadería es clásico en cuanto a golfeados desde 1951, la receta no varía y mantienen la calidad, la oferta en cuanto a pastelería desapareció, por ahora solo ofrecen panadería y repostería perfectos para desayunar, panes de varios tipos, cachitos, mini pizzas, quesadillas, piñas, sándwiches, pasteles dulces, tortas, entre otros, la atención es rápida y activa, el local es pequeño, con pocas sillas y lugares para comer, destaco el excelente café preparado por las manos de sus expertas cafeteras.

Pese al volumen de ventas, no mejoran su infraestructura, no es grata la visita al local, pero la calidad de los golfiados hace tener paciencia para adquirilos.

Sus golfeados, quesadillas y pizzas mantienen su sabor y calidad de siempre, la atención es rápida y el ambiente es de panadería pequeña con pocas silla para sentarse y comer en estrechas barras y el local puede tornarse caluroso y atestarse de personas cuando hay pan, el café es excelente y preparados por cafeteras profesionales.

Lamentablemente los lugares que están en el boulevard de Sabana Grande y no tienen sus propios espacios para la estancia de los clientes, resultan super desventajosos. Sin embargo, ir a comerse unos golfeados en la barra de esta panadería vale totalmente la pena. Los precios están accesibles. El servicio es bueno y la atención también. Sólo que debes estar consciente de que hay niños de la calle pidiendo y el lugar es muy pequeño.

Ofrecen pan, y dulces que jamas he probado, lo unico que si ha sido el golfeado con queso, cabe destacar que antes era buenisimo, ahorita las cosas han cambiado.