Nada fue lo que esperábamos… Muy lento el servicio y el mesero que nos atendió no estaba bien entrenado… eso se evidenció cuando pedimos la carta de vino y la sugerencia del señor fue “ jefe este le cuesta los mismos $45 que la otra” tampoco podía dar mayor explicación de las preparaciones de los platos… 1 mero meunière ( muy bueno) con espárragos (2 unidades) 2 lomito con salsa bearnesa, no te explican que la cocción es al vacío y tú carne no llegará al término que la pediste, la sala bearnesa es una muestra en el plato y la carne también lleva por encima la reducción de su propio jugo; los pimientos agridulces, nada que valga la pena si estás esperando una comidita mejorcita, el risotto de parmesano, tampoco valía la pena pero si estaba al dente. 1 cochinillo con papas y pimientos, CERO, ese si no vale la pena pero para nada ( y son los mismos pimientos del contorno del lomito) El postre una mil hoja…. Normal, con gotas de salted caramel. El ambiente un sueño, bellísimo diseño de todo, #failtotal la iluminación de las mesas… las lamparitas soñadas no estaban cargadas y no veíamos ni el menú, la luz de la sombrilla tampoco tenia luz, Nadie nos resolvió, el mesonero lo único que decía era “ están dañadas o descargadas jefe “ y ya… 😒 Mucho esfuerzo en unas áreas y ninguno en otras!
