Ramen Bar

Tenía mucho tiempo pendiente ir a Ramen Bar, un lugar ameno con cocina a la vista lo cual lo hace divertido, ver los woks en acción es toda una experiencia asiática, probamos el Ramen de costilla Ahumada el cual da un toque ahumado dulce que agrada con el contraste del caldo de la sopa que es bastante fuerte, sin duda fue una acertada elección, probamos las Gyozas de entrada, las cuales pasaron desapercibidas, para los amates de la comida asiática este lugar brinda opciones de arroces al wok y variedad de Ramen, los precios no son solidarios pero tampoco un escándalo, deben visitarlo para despejar la curiosidad.

Comimos un ramen de pollo. El caldo estaba algo salado, el ramen bastante sencillo, pero no estaba mal. El sitio es agradable, el servicio atento. Hay que probar otros platos. Lo negativo, no tienen precios en el menú, de ningún plato ni bebida. Cada ramen costó 14$.

Tiene propuestas interesantes de Ramen y otras comidas asiáticas. Algunas opciones no están en el menú y hay que preguntar (como una opción de Ramen Vegano). Los bowls parecen grandes pero por su forma tienen menos cantidad de la que parece s la vista y eso hace que en realidad sea más costoso de lo esperado. La atención es buena pero el sitio es muy ruidoso y la música alta no ayuda. Es difícil conversar mientras se come en grupo. Los postres son un poco caros pero complementan la oferta de comida. Si te gusta el Ramen igual es una extraordinaria experiencia de sabores aunque extrañé la falta de naruto en los platos.

Comida nada especial, la relación precio valor no es acorde con lo que ofrecen; local con poca ventilación y sin aire acondicionado funcional. La atención del personal deja mucho que desear, rallado en la desatención. No lo recomiendo.

Ambiente agradable, fuimos temprano, por lo que habían pocas personas. La atención fue amable, el muchacho se dedicó a explicarnos el menú. Comimos plato de degustación (todo rico, aunque un poco escaso) y ramen mixto y de costilla de cerdo.